Foto: Acto de rechazo a la Ministra de educación María Fernanda Campo, quien iba a hablar de programas de protección animal en las escuelas, cuando a su vez es una de las asistentes a las corridas de toros. Una incongruencia muy sospechosa. Lastimosamente no fue, seguramente porque sabía que le esperaba el abucheo del público y envió a una de sus subalternas. Sabemos que le llegará el mensaje.
Beccaria, conocido teórico sobre todo por los estudiosos de las leyes, afirmaba que la justicia humana o política no es más que una relación entre la acción y el vario estado de la sociedad, así que varía en proporción de que se haga necesaria o útil a la sociedad aquella acción.
Beccaria, conocido teórico sobre todo por los estudiosos de las leyes, afirmaba que la justicia humana o política no es más que una relación entre la acción y el vario estado de la sociedad, así que varía en proporción de que se haga necesaria o útil a la sociedad aquella acción.
Lo anterior muestra que la legislación depende en mayor medida de los intereses de la sociedad humana y más que de ella, sobre todo en el marco de la sociedad capitalista, en aquellos grupos de poder que controlan los procesos productivos, que tienen como función principal el lucro y el acaparamiento y donde precisamente los animales no humanos, de acuerdo a la legislación de la totalidad de países del mundo, son considerados como propiedad de los humanos, aun en aquellas legislaciones de avanzada que los reconocen como seres sensibles y dignos de protección.
De esta manera, el trabajo legislativo no puede centrarse solamente en reconocer a los animales como seres sensibles que necesitan ser protegidos, ofreciéndoles condiciones de bienestar en los diferentes lugares donde son explotados. Si realmente se quiere extrapolar la justicia humana al resto de animales, es menester revisar y modificar el concepto del animal como propiedad, pues esta categoría ofrece la potestad de usufructo a aquel beneficiario, lo que lleva a que el animal como propiedad pueda ser comprado, vendido, explotado, cambiado o procesado, aun con condiciones de bienestar relativo, en cualquier parte de las cadenas de producción. De acuerdo con Beccaria, los animales son útiles a la sociedad porque ofrecen beneficio económico. Romper con las cadenas de explotación a los animales de parte de los humanos implica reconocer que aún en casos de utilidad, los animales no son nuestra propiedad, y son esclavos solo en virtud del abuso de poder humano. Poder que nos endilga el derecho de considerarlos propiedad en la más tajante arbitrariedad. Tenemos la obligación de ofrecerles espacio en nuestra comunidad moral, por tantas centurias negado.
Con la ayuda de las leyes o sin ellas, más allá de la temporalidad, tenemos los humanos el poder de liberar a nuestros esclavos. Los animales no necesitan reformas que perpetúen su explotación. Cada una y uno de nosotras podemos construir la liberación animal. Vamos por ella. Nuestra sugerencia de inicio: Comencemos con el veganismo!!!!
Con la ayuda de las leyes o sin ellas, más allá de la temporalidad, tenemos los humanos el poder de liberar a nuestros esclavos. Los animales no necesitan reformas que perpetúen su explotación. Cada una y uno de nosotras podemos construir la liberación animal. Vamos por ella. Nuestra sugerencia de inicio: Comencemos con el veganismo!!!!
Con Nuria Querol y Anna Mulá, las invitadas internacionales al foro, personas de gran sensibilidad y no menos sencillez.
Con éxito se realizó la conferencia “Relaciones entre la violencia doméstica y la violencia a los animales” ofrecida por la Dra. Nuria Querol, organizada por REN y con el apoyo del Instituto de Bioética de la Universidad Javeriana, el Colegio Colombiano de Psicólogos, la Fundación Franz Weber y Alto Plataforma animalista. Muchas gracias a la Dra. Querol y a todos y todas las asistentes.
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