Cuando el hombre se interpone en la vida de estos animales, la supervivencia de la especie queda amenazada.
LAS IGUANAS:
Cuando son apresadas por el hombre, son inmovilizadas sujetándole sus patas a la espalda (a manera de preso), con cuerdas muy apretadas, que les producen un gran dolor. Sin embargo, ésta forma de sujetarlas se considera correcta para su manipulación. Con esto, no hay forma de que se liberen, sin embargo, su captor comienza a fracturarle una a una todas las articulaciones de los dedos( con la iguana lúcida ), para que no se pueda escapar. Con lo anterior empieza el calvario de estos indefensos animales, que se cruzaron en el camino de la ignorancia humana. A continuación, su captor la pone con el vientre hacia arriba, quedando ella apoyada sobre sus lastimados dedos, procediendo a abrirle, con un cuchillo no muy limpio, el abdomen para extraerle todos sus huevos, corriendo el riesgo de perforarle alguna víscera durante el procedimiento. Luego, el sujeto le rellena el abdomen con arena, tierra o cenizas (supuestamente para compensar la ausencia de sus huevos) y después, la cose, le suelta los amarres y la deja libre, "para que pueda continuar con su vida".
Las iguanas así tratadas, no logran moverse. Al no poder caminar, quedan expuestas, sin posibilidad alguna de protegerse del implacable sol y la fría brisa de la noche. Por la fractura múltiple en todos sus miembros, las hemorragias, desgarros y la contaminación interna provocada por la deficiente cirugía, terminan por desencadenar una rápida descompensación de su organismo y una severa infección que las conducirán, a una muerte segura y muy traumática, o a ser presa fácil de sus otros depredadores. Esto no pasa de ser un asesinato inmisericorde (el 100% mueren), a pesar de que haya durado un tiempo relativamente corto. Todo esto, por la estúpida creencia popular que dice que los huevos de iguana son afrodisíacos, siempre y cuando, se saquen directamente de la hembra, antes de que realice la postura normal de los mismos. Con esto, no se sugiere que se tomen después de la postura, pues ello también atenta gravemente contra el futuro de la especie. El único problema no es la ignorancia del captor, que al fin y al cabo debe sobrevivir a su pobreza y su poca educación; lo más vergonzoso del asunto, es el arraigo y la aceptación cultural a esta tortura inmisericorde.
Es importante resaltar que los huevos de iguana, muy por el contrario de ser afrodisiacos, producen colesterol y transmiten enfermedades por los parásitos y bacterias que contienen.
LAS TORTUGAS:
Si no han muerto y cuando por fin se deciden a sacrificarlas, su muerte se convierte en un sádico y brutal espectáculo: Estas familias se han desensibilizado ante el dolor de estos animales, por lo cual desde los niños hasta los adultos, les propinan burlas y maltratos. Nunca son sacrificadas de forma inmediata e indolora; el hombre las patea y les pega con un gran maso (palo de madera, con punta de acero) en la periferia de la parte ventral de su caparazón, con el fin de desprenderlo. Como éste es tan duro, muchas veces no logra hacerlo en una tanda, dejando al animal consciente y mal herido. Luego con ayuda del maso y un cuchillo, continua separándole el caparazón ventral del resto y también de la carne, quedando al descubierto todas las vísceras del animal; ésta sangrando sin control y tiene los músculos mutilados. Su intenso dolor se manifiesta por su agitado movimiento y su aterrador quejido. La labor continua, sacando una a una las vísceras deseadas, dejando para el final los órganos vitales, muriendo luego de una larga agonía y sin la más mínima compasión por parte de los allí presentes.
Aparte de lo horrendo de la matanza de grandes cantidades de tortugas, algo que agrava la situación (y que desgraciadamente pasa con muchas otras especies) es que éstas no son "aprovechadas al 100%", como solían hacerlo los indígenas al cazar, o como lo siguen haciendo muchos pobladores de Alaska, que al sacrificar una ballena, alimentan a toda una comunidad, además de aprovechar todo lo que puedan sacarle, como su piel, sus huesos, su aceite, etc.; Contrario a esto, por la pésima forma de realizar los cortes de la carne, mucha se desperdicia, ellos no la consumen, nadie la compra, la extracción la dejan a medio hacer, y terminará pudriéndose en el patio trasero de la casa incubando enfermedades que afectan obre todo a los niños.
PALMA DE CERA:
¿ Cuando podremos ver una palma de varios metros de alto?
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